1.16.2011

10 - Nacidos para ser esclavos.




Actualmente los niños son educados en la escuela en los valores de la igualdad, del feminismo y de la tolerancia a lo diferente. En la escuela son obligados a compartir juegos de y con las niñas para que todo sea armonía y buen rollito.

Pero cuando esos niños crezcan, luego se casen, tengan hijos y finalmente se divorcien (el proceso natural)  vivirán en la desigualdad (discriminación positiva) y, en muchos casos, en la esclavitud feminazi.




No hace falta estar divorciado para sufrir el maltrato y la discriminación feminazi. Cualquier varón mayor de 18 años tan solo por tener relaciones con una mujer puede vivir un infierno como este…







¿Qué hubiera pasado si este muchacho no puede demostrar su inocencia?
Se pudre en la cárcel.


¿Qué le va a pasar a esta delincuente?
Nada, porque es mujer y madre.


¡Viva la solidaridad feminazi!




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¿Hasta cuando vamos a aguantar?

La Ley Integral de Venganza de Genero ha convertido a todos los varones españoles mayores de 18 años en presuntos criminales y maltratadores.
La Ley del Divorcio somete a todos los hombres en España a un trato vejatorio y humillante y consiente el secuestro y maltrato de los niños por parte de las madres (SAP).

Estas y otras Leyes Feminazis que ha escupido este régimen condena a los hombres a ciudadanos de segunda clase y, en muchos casos, a una vida miserable. Como si de un gusano infecto se tratase al hombre se le pisotean sus derechos, su dignidad y su libertad.
El hombre esta condenado a vivir subyugado y temeroso de lo que pueda hacer su pareja. En cuando a ella se le antoje puede destruir a su hombre sin que le cueste nada. Puede despojarle de todo, de su casa, de sus hijos, esclavizarlo de por vida o hundirlo hasta la miseria. Todo esta permitido a la mujer y si algún hombre protesta o denuncia esta infamia es que es un machista asqueroso. ¡Y todavía quedan hombres que aplauden esta infamia!

El sistema feminazi incentiva la caza del hombre como si de un deporte se tratase. La mayoría de los medios, que son serviles al feminismo, no se cansan de aconsejar a toda las mujeres “al menor incidente, denuncia”, “es intolerable la agresión a una mujer”.

¿Y a un hombre?

Estos medios se comportan como perritos lamiendo la mano de su ama. Compiten a ver quien en exalta mas y mejor la ideología feminazi. No hay telediario que no empiece o incluya alguna noticia relativa al maltrato o discriminación sufrido por mujeres pero nunca jamás presentarán noticias sobre el maltrato y discriminación de los hombres. Los hombres nunca pueden salir como victimas, solo como agresores y culpables. En los shows y teleseries pueden hacerse todo tipo de chistes vejatorios contra los hombres, se puede ridiculizar, humillar o pegar a los hombres pero jamás a las mujeres.

El totalitarismo feminazi no tiene otro objeto que acabar con los más elementales principios de una buena y sana convivencia, esto es, la igualdad de derechos y oportunidades, trato digno a hombres y mujeres y una verdadera justicia. Falacias como la discriminación positiva o las políticas de género esconden un revanchismo aberrante de unas cuantas misándricas que envenenan a todos.  

150.000 denuncias al año, más del 95% de ellas son falsas, exageradas e interesadas.
400 hombres son acusados diariamente de maltratadores por sus parejas y tratados por el sistema policial-judicial como criminales infectos. A partir de ese momento se somete al acusado a unas medidas cautelares brutales como la salida inmediata de su domicilio y la imposibilidad  ver a sus hijos. Y aunque las medidas cautelares sean leves olvídese de aspirar a la custodia compartida.
El 12% de la población carcelaria es por aplicaron de esta Ley. Uno de cada tres divorcios se articula con denuncia de género incluida.

Basta una simple discusión de pareja para que la mujer, toda excitada, ponga una denuncia como victima de violencia de género.
Basta con poner una denuncia de violencia de género para trasladar un proceso de divorcio de un juzgado civil a uno penal, mucho mas favorable para sus intereses.
Esta Ley posibilita a las mujeres ejercer violencia contra los hombres de manera legal con total impunidad. Ninguna mujer ha entrado en la cárcel por denuncia falsa.
La Ley es tan perversa que impide toda reconciliación de la pareja. Quebrantar una orden de alejamiento aunque sea por voluntad de la mujer (que desea dar marcha atrás) está duramente castigado. Y si la mujer retira la denuncia la fiscala sigue adelante con el proceso.

¿Hasta cuando vamos a aguantar?



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¿Hasta cuando vamos a aguantar?

Para cambiar unas leyes infames y aberrantes como la LIVG o la del Divorcio o la Ley del Aborto (el hombre no tiene ninguna capacidad de decisión sobre el destino de su hijo), hay que cambiar primero a los políticos responsables de esas malas leyes.
Eso es imprescindible por dos razones:

1-Porque si no les damos un voto de castigo por su nefasta gestión todo seguirá igual. Una razón obvia.

2-Porque es absurdo pensar que aquellos que nos han envenenado vengan ahora a salvarnos. No hay que confiar en aquellos que nos estafaron una vez.


Todo ciudadano debería hacerse 3 preguntas antes de votar.

1-     ¿Estoy mejor que hace 4 años?
¿Tenemos mejores servicios públicos? ¿Mejor educación, mejor justicia…? ¿Vivo más seguro? (seguridad económica, personal…)

2-     ¿Este gobierno ha hecho buen uso de mis impuestos?
¿Se ha gastado el dinero en cosas útiles o lo ha derrochado? ¿Se ha endeudado?

3- ¿Este gobierno nos ha consultado en referendos sobre cuestiones fundamentales o lo decide todo sin contar con la opinión del pueblo?
¿Ha consultado al pueblo sobre la nueva ley del aborto, la del divorcio, reforma del código penal para menores, la integración de extranjeros (la islamización de la sociedad), etc.? 




Si el resultado es NO, NO, NO, esta claro lo que debes hacer.



Hay 4 tipos de votantes:

1-     Los borregos. Son aquellos que votan siempre al mismo partido. Es como si estuviesen abonados. Unos están abonados porque están afiliados, otros porque están agradecidos por algún favor recibido. Otros no ha recibido nada pero tienen una fidelidad inquebrantable. Su lema es “vivan los míos aunque pierdan”. No importa si su partido ha traicionado a sus electores o si está manchado por la corrupción. El día de las elecciones se olvidan del pasado y son fieles a su partido ya que se sienten plenamente identificados con la clase social y a la ideología que, supuestamente, defiende ese partido y eso está por encima de las personas que en ese momento dirigen el partido.





2-     Los bobalicones. Son gente desencantada con los políticos, indiferentes y pasotas. Derrotados y sin reacción, su frase típica es “todos son iguales, son todos unos sinvergüenzas, no creo en ninguno”. Pasan de la política y pasan de votar. Se quejan de todo pero no hacen nada. Les da igual quien gane las elecciones, saben que nada cambiará. Esta gente no les preocupa a los políticos ya que como no votan ni benefician ni perjudican a nadie.




3-     Los burritos balancines. Al igual que el burrito balancín, se mueven por impulsos. Son personas que deciden su voto por los impulsos emocionales recibidos poco antes de las elecciones, como pasó en las elecciones de marzo-2004. Se consideran escépticos de los políticos pero al final votan por alguna reacción como puede ser el miedo a que el otro, que es peor, gane. Pueden votar a un partido y a la siguiente vez al contrario. Como la carga de un barco, pueden hacer escorar el barco si se mueven demasiados hacia un lado. Esto lo saben los políticos y por eso dirigen sus mensajes hacia la llamada masa indecisa




4-     Los búhos. Son buenos observadores y buenos críticos, ven más allá de lo que ve la masa. Les gusta informarse bien, leen y reflexionan y se da cuenta que con este bipartidismo nunca se corregirán los vicios del sistema. Están desencantados tanto con el uno como con el otro pero entienden que la solución no es el voto en blanco o abstenerse. La solución pasa por cambiar el sistema con una tercera opción, una opción que rompa con el bipartidismo.




Para cambiar el sistema hay que sumar muchos votos. Los búhos miran al rebaño de borregos y piensan que con esa gente no hay nada que hacer, son de ideas fijas. Hablan con los bobalicones pero con esos pasotas tampoco hay nada que hacer. Quedan los balancines, gente muy descontenta, pero cuando votan optan por el voto útil

El voto útil siempre lo piden los dos grandes partidos, ambos tienen el acuerdo de que gane quien gane, nada cambie. Creer que el voto útil es votar a un gran partido es una falacia. Votar a un partido pequeño puede llegar a ser un gran negocio, véase la influencia que alcanzan los partidos nacionalistas.

Los búhos representan una minoría de electores, pero una minoría despierta y critica. No tienen gran influencia todavía y  no preocupan demasiado a los grandes partidos, ellos cuentan con su masa fiel de borregos y con su capacidad de persuasión para ganarse a unos cuantos burritos balancines. Pero a medida que la gente despierte, a medida que la gente se de cuenta de los abusos de estos políticos corruptos, a medida que mas y mas gente salga del rebaño, los dos grandes empezarán a temblar. Será el final de la partitocracia, de esta dictadura de dos partidos.

Tenemos 4,5 millones de parados, mas de 15 millones de mileuristas y sub-mileuristas que nunca podrán comprarse una vivienda, el 45% de los jóvenes sin salida profesional, con unas perspectivas muy negras, mas de 2 millones de divorciados maltratados por estas leyes feminazis, un millón de hombres que  ya han sufrido el azote de la Ley Integral de Venganza de Genero (y muchos mas que la van a sufrir). Miles de hombres divorciados hundidos tanto emocionalmente como económicamente.

¿No hay motivos más que suficientes para terminar con esta casta de políticos corruptos y nefastos?



Tenemos un país destrozado por las dentelladas de los nacionalistas. Tenemos unos políticos que se blindan sus buenas pensiones y suculentos sueldos y luego nos piden sacrificios. Unos incompetentes que llevan a la ruina a una nación y que no rinden cuentas de su desastrosa gestión. Unos políticos que derrochan el dinero de todos en subvenciones innecesarias. Una casta de parásitos que viven a nuestra costa y mientras tanto el pueblo desangrándose.

¿Hasta cuando?



                                                                                                                                            




 


¡Gracias ZP por maltratar y humillar a los hombres!
¡Gracias ZP por dejar a tantos niños sin padre!

Los divorciados no olvidamos.


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