Cap.3- Las armas feminazis.
Cap.4- Un divorcio en toda regla.
Cap.5- El Top Five de la Psicobasura.
Cap.6- Psicoterror en los Juzgados de Familia.
Cap.7- Diferencia entre Ciencia y Psicobasura.
Cap.8- El lado oscuro de la Justicia.
Cap.9- Si el divorcio fuese un juego.
Cap.10- Nacidos para ser esclavos.
Cap.11- Los talibanes del feminismo.
Cap.12- Parodia de la Psicobasura.
Cap.13- Maltrato y persecución inquisitorial a los padres.
Cap.14- El Favor Fili y los principios marxistas.
Cap.15- Divorciados solidarios.
INTRODUCCION.
Si usted (hombre) esta divorciado o en proceso de divorcio debe saber que en España es casi imposible vivir un divorcio tranquilo, justo y sin grandes traumas.
Lo “normal” aquí es que los divorcios se conviertan en una guerra terrible, con chantajes y amenazas, conflictos interminables llenos de traición, vileza, traumáticos y sangrantes (económicamente).
Esa mujer maravillosa, esa mujer con la que estuvo tan enamorado, con la que tuvo sus hijos y con la que vivió momentos tan felices, ahora enseña sus fauces y le amenaza con hundirle en la miseria moral y económica. Utilizará los hijos como arma contra usted en una guerra en la que todo vale, una guerra en la que al hombre no solo hay que derrotarlo sino también destruirlo.
Usted tiene ahora muchas posibilidades de conocer el calabozo de alguna comisaría o incluso la cárcel por algún tiempo. La mujer sabe que las leyes, la justicia, la policía, el sistema, todo esta de su parte.
En esta sociedad la mujer tiene licencia para maltratar al hombre. Ella siempre gana, él siempre pierde.
El divorcio en España es proceso cruel, canalla, expoliador, corrupto y criminal.
Es cruel porque el objetivo no es otro que la discriminación, maltrato y humillación del hombre por ser hombre. Es el feminazismo.
Además del maltrato al hombre se produce un maltrato generalizado a los hijos. Los hijos de parejas divorciadas están condenados (por orden judicial) a vivir en la semi-orfandad. Se les aleja de su papá y de la mitad de su familia por el supuesto favor fili. En muchos casos este alejamiento se convierte en una pérdida total de contacto con el padre. Todo el proceso está orientado hacia el parricidio, es decir, que los niños crezcan sin contacto paterno. Es el parricidio de estado.
Es canalla porque se pone a disposición de la mujer las herramientas jurídicas para ésta pueda dejar en la miseria económica y moral al padre de sus hijos. La mujer puede denunciar en falso y con esto poner a su ex en la cárcel. Puede incumplir el régimen de visitas y aislar totalmente a sus hijos del padre. Puede alienar a los hijos para que terminen odiándo al padre. Y todo esto puede hacerlo con total impunidad.
Es expoliador porque otorga a una parte (la mujer) los bienes económicos más importantes, la casa y su ajuar (aunque no pertenezcan a la mujer), y deja a la otra parte (el hombre) en una situación muy precaria y con la obligación de mantener esa casa (que no puede disfrutar) y a su exmujer durante muchos años (pensiones compensatorias y de alimentos). Esta situación condena a muchos hombres a vivir en la indigencia.
Es corrupto porque sus actores actúan sin moral ni valores humanamente aceptables. Todos sus actores se corrompen para que la mujer siempre gane. Se corrompe la abogada contraria cuando insta a su clienta a poner denuncias falsas contra su ex y a sangrarle todo lo que pueda. Se corrompe la psicóloga falseando sus informes. Se corrompe la fiscala cuando acepta este modelo infame de divorcio excusándose en un falso favor fili. Se corrompe la jueza cuando dicta resoluciones tremendamente injustas excusándose también en un falso favor fili. Y por supuesto son corruptos los políticos responsables de aprobar esta infamia. Consentir el canallismo como modelo de divorcio significa una total falta de moral y valores. Los valores que transmite este feminismo son el engaño, el adulterio, la traición y el canallismo. Acciones que, lejos de merecer condena social, resultan que tienen recompensa si los practica la mujer.
Es Criminal porque este modelo de divorcio produce más muertes de hombres al año que las muertes por accidentes de tráfico y laborales juntos.
Y esta infamia se produce con la complacencia del aparato político y judicial de un estado de derecho y democrático (se supone).
Los políticos hombres son rehenes de feminazismo.
Les da miedo enfrentarse al lobby feminista. Les da miedo denunciar las falacias del feminismo, su propaganda, sus mentiras, sus chiringuitos generosamente subvencionados (Institutos de la mujer, Observatorios de la mujer, Consejerías de la mujer, estudios sobre la mujer, etc).
Les da miedo hablar de las falsas denuncias, de los privilegios de la mujer en el divorcio, del trato de favor que dispensan las juezas de género a las mujeres, del maltrato y discriminación que sufren los hombres.
Cada día más cobardes, cada día más sumisos, cada día más idiotas. Salvo honrosas excepciones.
Que políticas mujeres defiendan lo suyo se entiende, pero que políticos hombres se muestren tan sumisos y complacientes con estas aberrantes leyes de Género que humillan, maltratan y criminalizan a los hombres por ser hombres… es una infamia.
¿La justicia en manos de las feministas misándricas?
Cualquiera que haya entrado en un juzgado de familia o en un juzgado penal de familia (también llamado de violencia) se habrá dado cuenta de una cosa preocupante: ¡todas son mujeres!
Cuando miras y ves… la jueza es mujer, la fiscala es mujer, la psicóloga es mujer, la secretaria judicial es mujer, la abogada contraria (por supuesto) es mujer…
¿De qué parte crees que se va poner todas estas profesionales?
¿Crees que van a actuar de manera objetiva e imparcial?
¿Sabías que muchas de ellas están divorciadas?
¿Sabías que muchas de ellas son mujeres frustradas, fracasadas en su relación de pareja, resentidas y misándricas?
Confiar en que estas agentes tengan un trato justo e imparcial en un proceso de divorcio o de violencia es como confiar en la imparcialidad y objetividad de un psicólogo cura haciendo un informe sobre el aborto.
La transformación de la mujer.
Antes…
Ahora:
¿Cómo es posible esta transformación?
Por la conjunción de varios factores:
1º- Unas leyes infames creadas por feminazis y con la complacencia del peor presidente que hemos tenido nunca, ZP. La Ley del Divorcio y la LIVG conceden todo el poder a una de las partes en conflicto. Eso significa que la otra parte queda marginada, humillada y sin derechos.
2º- Vivimos en un régimen feminazi. Los jueces tienen necesariamente que prevaricar para cumplir con la ideología feminazi.
3º- Por la cobardía de quienes teniendo la capacidad de evitar el mal no actúan.
4º- El efecto Lucifer. Cualquier persona con poder sobre otra puede convertirse en un demonio si sabe que sus abusos o maltratos quedarán impunes.
Efecto estudiado por Philip Zimbardo, de la Universidad de Stanford.
5º- Por el hundimiento moral de nuestra sociedad.
Todo varón, mayor de 18 años, debe saber que cualquier mujer sea pareja, amiga, amante o lo que sea puede ahórcale cuando quiera. Las leyes se lo ponen fácil y además esta incentivado.
La mujer tiene los instrumentos legales para convertir en esclavo a su hombre.
En esta sociedad los hombres son esclavos vigilados.
Y si tiene hijos ya tiene la soga puesta.
¿Qué es lo que no debería ser el divorcio?
1- Un negocio para ninguna de las partes.
2- Una oportunidad de oro para joder y vengarse del ex.
Este es el divorcio canalla.
El divorcio es la disolución de un vínculo matrimonial o de pareja que establecieron dos personas durante un tiempo y que ahora desean terminar. Esta unión generó unos bienes (sociedad de gananciales) que habrá que repartir.
Al final de lo que se trata es cómo se reparten esos bienes.
Los bienes a repartir son de dos tipos:
- Los bienes materiales: la casa donde han vivido, otras propiedades, dinero (incluida la posible pensión compensatoria).
- El bien afectivo: la tenencia de los hijos.
Como cualquier conflicto el divorcio puede resolverse de dos maneras:
- De mutuo acuerdo, es decir, sentarse en una mesa y negociar este reparto.
- Por la vía judicial, es decir, que sea al juez el que reparta.
Cuando una pareja llega al divorcio es porque hay conflictos pero el divorcio en si mismo no debería de ser un conflicto.
El divorcio no debería ser un conflicto si ambas partes negociasen con sensatez un reparto justo y equilibrado de los hijos y de los bienes.
El divorcio no debería ser un conflicto si hubiera unas leyes justas que no dejasen ni ganadores ni perdedores.
El divorcio no debería ser un conflicto si los jueces no permitieran que el divorcio se convierta en un negocio para una de las partes.
Pero nada de eso sucede. La realidad que vivimos es miserable y canalla.
Hay que tener presente que en un divorcio siempre (o casi siempre) hay sentimientos de odio, resentimiento, afán de venganza…
Y el asunto se envenena mucho más cuando una de las partes sabe que está en una posición de privilegio y abusa de esa ventaja.
La primera opción (el mutuo acuerdo) sería la ideal pues evitaría terminar de manera conflictiva, que siempre es más dolorosa. La resolución del divorcio por esta vía sería mas o menos así:
Repartimos los bines materiales al 50%, vendemos la casa y repartimos el dinero. Luego cada uno se busca un apartamento para vivir.
La tenencia de los hijos y sus gastos, es decir, lo que se llama la custodia de los hijos también al 50%.
Si alguna de las partes queda mas perjudicada (económicamente) se la compensa con un dinero…
De esta manera no hay ganadores ni vencedores.
Pero cuando la mujer consulta este pre-acuerdo a su abogada, ésta rápidamente la hace cambiar de opinión: la ley está de tu parte, te puedes quedar con todo (casa, pensión hijos), si no te quedas con todo es que eres tonta.
¿Por qué conformarse solo con el 50% si el juez te va a dar (casi seguro) el 90%?
¿Vas a ser tan tonta, después de todo lo que te hizo, de darle a tu ex el 50%?
¿Interesa a las mujeres divorciadas aceptar una solución justa de mutuo acuerdo?
No, lo que más interesa a las mujeres con la actual Ley es ir por la vía judicial, así conseguirán mucho más.
Así comienza el Divorcio Canalla, así se convierte un proceso de mutuo acuerdo en conflictivo, con venganzas, odios y vilezas. El divorcio deja de ser un reparto justo de los bienes a convertirse en una lucha por quien se queda con más.
Y esto es así porque tenemos una Ley de Divorcio infame, hecha al gusto de las feministas radicales, hecha para beneficiar solo a la mujer y que perjudica claramente a los hijos y al padre.
Es el modelo de divorcio asimétrico, de custodia monoparental, el modelo de “todo para ella”. Un modelo aberrante de divorcio que solo fomenta el canallismo.
Las Leyes feminazis han impuesto la custodia monoparental y absoluta para la mujer tras el divorcio y la mayoría de las juezas y de los jueces estan encantados con aplicar esta aberracion.
Las custodias monoparentales son intrínsicamente perversas. En manos de un progenitor/a llena de odio es una perfecta herramienta de venganza y esto nada tiene que ver con el favor fili.
Con este modelo de custodia exclusiva para la madre, que tanto les gusta a las juezas feministas, el conflicto esta asegurado.
Con este sistema la mujer tiene la llave de la convivencia.
Si quiera habrá buena relación entre los hijos y su papá y si no quiere no la habrá.
La mayoría de las mujeres utilizan la custodia absoluta para obtener 2 beneficios:
-Beneficio económico - parasitismo de género, es decir, vivir a costa del que tanto odias- (casa, pensión).
-Beneficio psíquico - posibilidad de seguir jodiendo al otro utilizando al hijo como instrumento- (venganza, abuso de poder).
-Beneficio económico - parasitismo de género, es decir, vivir a costa del que tanto odias- (casa, pensión).
-Beneficio psíquico - posibilidad de seguir jodiendo al otro utilizando al hijo como instrumento- (venganza, abuso de poder).
La tentación de disfrutar de esos dos beneficios es muy alta y el favor fili se olvida completamente. Sucedería igual si la cosa fuese al revés.
Si a una progenitora llena de odio (que es lo más normal en el divorcio) el juez la concede el Poder Absoluto de los hijos y además esa progenitora tiene a su disposición la LIVG (terrible Ley Feminazi para criminalizar a todos los hombres) la estamos dando dos armas de efecto letal.
¿Que cabe esperar que haga esa progenitora?
¿Qué cabe esperar si a un terrorista le damos dos bombas?
Que cualquier discusión o pelea de pareja tenga que “resolverse” en una sala penal, criminalizando solo a una de las partes y con un fiscal que tiene ordenes de su jefe político de impedir cualquier reconciliación, es decir, de “disolver” obligatoriamente esa unión o familia (actuar de oficio contra el hombre aunque la mujer retire al denuncia), es un disparate en todos los sentidos, una aberración jurídica y política.
Basta con que una mujer encolerizada tras una discusión familiar llame a la policía para que se ponga en marcha sin posibilidad de pararse una monstruosa maquinaría de género.
Una maquinaría monstruosa de género compuesta por juezas, fiscalas, abogadas y psicólogas todas ellas sedientas de revanchismo hacia los hombres y con una inquebrantable voluntad de ajusticiamiento feminista.
No les importa ni les preocupa si la denuncia puede ser exagerada, interesada por motivos espurios, fruto de un acaloramiento, cómo se van a quedar los hijos, les da igual… ¡hay que crujir a ese machista como sea!
Las consecuencias de esta infamia son:
-Ruptura traumática de cientos de miles de familias. Juzgados penales de familia, un disparate aberrante.
-Maltrato infantil institucional. Millones de niños con los vínculos paterno-filiales rotos, niños obligados a vivir en la semi-orfandad.
-Cientos de miles de hombres maltratados, humillados, criminalizados y con sus derechos mas básicos pisoteados por una justicia de género.
¿Qué hemos hecho?
¿Es un castigo divino?
No.
Es la venganza del feminismo radical, misándrico, revanchista y parricida.
Es el feminazismo instalado en el poder político y judicial gracias a ZP.
Estos son los responsables de que en España predomine el divorcio canalla.
Estos son los responsables de la mayor monstruosidad jurídica: la Ley de Violencia de Género.
Estos son los responsables de que más de un millón de hombres hayan sufrido o tengan procedimientos penales por denuncias falsas de su expareja.
Estos son los responsables de que miles de niños vivan en semi-orfandad, alejados injustamente de su papá.
Estos son responsables de que tengamos una Ley de Divorcio que califica la custodia compartida de excepcional, es decir, ¡que los niños tengan papa y mama en igualdad de condiciones es para estos impresentables una excepción!
Estos son los responsables de la ruina (además de económica) familiar y social.
Estos son los que próximamente nos pedirán el voto, para que ellos sigan dirigiendo nuestro destino y tu sigas bien jodido.
Este es el divorcio criminal.
El modelo de divorcio que se practica en España es un divorcio criminal. El divorcio en España produce más muertes de hombres al año que los muertos por accidentes de tráfico y accidentes laborales juntos. Son muertos por suicidio cuya causa directa es el modelo criminal de divorcio. En España, según cifras oficiales, se contabilizan en los últimos años unas 3400 muertes por suicidio al año (más de 9 suicidios diarios). El 80% son hombres y de estos, el 80% estaban en un proceso de divorcio. Esto da un cálculo de más de 2100 hombres muertos como consecuencia del divorcio.
A esta cifra de suicidios oficiales habría que sumar algunos centenares más que mueren en extrañas circunstancias y se contabilizan como muertes por accidentes (en general) o causas naturales (infartos, cánceres repentinos, abandono personal, sobredosis de medicamentos).
Podríamos estar hablando de una cifra estimada de manera prudente de unos 2500 hombres muertos al año que tienen como consecuencia directa el modelo criminal de divorcio.
Son muertos que no salen en los telediarios, son muertos que no generan alarma social ni protestas ni nada. Para las feminazis el padre divorciado no vale nada, es una figura superflua, prescindible y secundaria en la educación de los hijos. Un padre divorciado muerto es un machista menos.
Ni a los jueces, ni al gobierno ni a los diputados ni a las ONGs (tan preocupadas por los derechos de tribus lejanas y tan indiferentes por el sufrimiento que tienen en casa) les importan que este modelo canalla y criminal de divorcio arroje a miles de hombres a la miseria económica y moral. Muchos de ellos, desesperados y hundidos por no ver a sus hijos, obligados a pagar unas pensiones abusivas, sin casa, sin trabajo, sin familia, terminan con sus vidas. A nadie le importa, ya los recogerá el camión de la basura.
60 mujeres asesinadas al año por sus parejas causa alarma social.
¿Y los 2500 hombres muertos por la violencia de su exmujer no?
En el año 2010 se produjeron en España 1730 muertes por accidente de tráfico.
En el año 2010 se produjeron en España 737 accidentes laborales mortales. 556 se produjeron en el lugar de trabajo, el resto in itínere.
Ambas cifras son de hombres + mujeres. Si restamos las muertes de mujeres obtenemos una cifra inferior a los hombres suicidados en proceso de divorcio.
En España el Lobby feminista presiona a los medios para ocultar estos datos y destacar solo las muertes de mujeres por violencia de pareja.
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Una monstruosidad jurídica.
Desde la entrada en vigor de la Ley de Violencia de Género (Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género - 28 diciembre 2004) - mediados del 2005- hasta mediados del 2012, es decir, en estos 7 años, se han registrado en España 1,2 millones de procedimientos penales en los Juzgados de Violencia de Género, todos ellos seguidos contra hombres por denuncias de sus mujeres o parejas, en gran parte falsas.
Estos 1,2 M. de hombres supone que el 6,5% de la población varonil mayor de 18 años ha sido sometida a estos procedimientos inquisitoriales en alguno de los mas de 700 juzgados encargados de de enjuiciar los presuntos delitos de malos tratos (físicos o psicológicos) contra la mujer.
Cada día casi 400 hombres son denunciados por sus exmujeres o exnovias o exparejas y la mitad van camino del calabozo.
Según dice Diego de los Santos en su libro “Las mueres que no amaban a los hombres”, más del 12% del total de reclusos en las cárceles españolas lo son por aplicación de la Ley de Violencia de Género"
El ensayo recoge que una de cada tres separaciones se articula a través de denuncias por malos tratos, en muchas ocasiones falsas o abusivas.
Esta es la mayor monstruosidad jurídica de la historia de España. Ninguna otra ley ha causado tanto daño a los hombres en tan poco tiempo como esta infame ley. Es la ley mas dura, sectaria, homófoba, perversa e inconstitucional de todos los tiempos. Es más cruel que cualquiera de las anteriores leyes de pasadas dictaduras de la historia de España. La acción policial y judicial tan indiscriminada que permite esta norma no tiene precedentes.
Su basamento ideológico es infame, falaz y aberrante: establece indiscriminadamente y sin ninguna base científica delitos específicos contra los hombres por el simple hecho de haber nacido varón y presumírsele una violencia ancestral y sistemática hacia las mujeres.
Esta Ley considera que ante una misma agresión, por ejemplo una discusión de pareja (insultos, empujones, etc.) el hombre tendrá una pena calificada de delito mientras que la mujer de falta. Esto se traduce que la pena de hombre será de cárcel y la de la mujer se queda en nada.
Pero lo mas grave de esta Ley es que liquida la presunción de inocencia para el hombre (solo se mantiene para la mujer). Por consiguiente, si un hombre se considera victima de una denuncia falsa debe demostrar que es falsa. Es una vuelta a la prueba diabólica tan típica de los procesos inquisitoriales.
Igualmente aberrante es que una simple denuncia de la mujer es suficiente para que el juez dicte una orden de alejamiento del padre con sus hijos y el destierro de su casa.
Esta Ley es el coladero que tienen las mujeres para obtener un divorcio rápido, quedarse con todo y hundir a su ex -marido. Y si luego (6 meses después del juicio) se demuestra que la denuncia no es creíble o no tiene fundamento (denuncia falsa e interesada) a la mujer no le pasa nada. Se considera que no se ha podido demostrar la culpabilidad, no que el hombre sea inocente.
Muchas denuncias falsas sólo pretenden el acceso a las ayudas y subvenciones que el Estado otorga a las víctimas de la violencia de género. Cuando se presenta una demanda de este tipo se puede solicitar una ayuda de 300 euros mensuales, una casa de acogida para la víctima, se le busca un puesto de trabajo y cuando se ha obtenido, además del sueldo, se concede una subvención de 4.000 euros por una sola vez y se mantiene la mencionada de 300 mensuales.
Otras son fruto del odio y venganza sin piedad que se produce en los procesos de divorcio.
Hasta las mujeres inmigrantes se han dado cuneta del chollo que tienen aquí. El sistema es utilizado generalmente por ciudadanos extranjeros que, de esta manera, acceden, también, de una manera más fácil, a los permisos de residencia y trabajo. Además, al no poder justificar ingresos superiores al Salario Mínimo Interprofesional, pueden acceder a la justicia gratuita.
Según el Observatorio de Violencia de Género perteneciente al Consejo General del Poder Judicial no hay denuncias falsas ni violencia contra el hombre. En sus informes nieguen y oculten sistemáticamente los datos de violencia contra el hombre y las denuncias falsas. La inmensa mayoría de falsas denuncias no salen a la luz porque se quedan directamente archivadas en los juzgados, y esto lo aprovecha el Observatorio para decir que no existen las denuncias falsas.
Y toda esta infamia se perpetra con el silencio cómplice del PP, partido que aspira a gobernar.
Este CGPJ está dominado por el feminismo radical y fanático y es una vergüenza nacional. Ejemplo del lamentable estado de la justicia española, dominada por intereses políticos más que por algún sentido de la Justicia.
Vergonzosa también la actitud de los fiscales. Tienen instrucciones del feminismo socialista de mantener la acusación por maltrato contra el hombre en todos los casos, aunque la acusación de la mujer no tenga ninguna credibilidad.
La fiscalía se ha convertido en una figura judicial prostituída, al servicio del gobierno y de su ideología. Lejos de velar por la legalidad del proceso, que es su función, se dedica a aplicar esta ideología fanática hasta las últimas consecuencias.
El Ministerio Fiscal promueve y ampara las falsas denuncias, por no perseguirlas y hasta justificarlas. Su objetivo no es otro que beneficiar a la mujer como sea, aunque se compruebe claramente que es una sinvergüenza.
La fiscalía se opone sistemáticamente a la custodia compartida y a reconocer al hombre su presunción de inocencia. Estas son las ordenes del gobierno.
No persiguen el delito, solo a los hombres.
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Estos son los diputados responsables de esta monstruosidad.
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¡Gracias ZP por maltratar y humillar a los hombres!
¡Gracias ZP por dejar a tantos niños sin padre!
Los divorciados no olvidamos.
Los divorciados no olvidamos.
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